sábado, 9 de enero de 2010
Algo para quemar
Hicimos un pozo, metimos
varios bollos de papel de diario
y una caja vacía de paty,
con las ramas que habíamos recolectado
en el monte armamos una pirámide
y le prendimos fuego, las ramas más chicas
hicieron combustión todas juntas
y hubo que alejarse por el calor.
Alguien descubrió, apoyada contra la escalera,
una bolsa llena de hojas secas, las tiramos al fuego,
toda la bolsa de una, y el jardín se iluminó
como para hacer una fiesta, Gato se quedó sentado
justo por donde pasaba el humo
para safar de los mosquitos,
yo me fui al monte a buscar más ramas
para alimentar el fuego, no tardé nada
porque encontré un árbol muerto y saqué
toda la leña de ahí,
pero cuando volví habían tirado una silla,
y ahora la fogata era algo descomunal,
alta y frondosa, como un pino,
así que mi aporte pasó desapercibido,
entoncés me senté en la reposera a mirar el fuego,
Gato empezó a toser y tuvo que salir del humo,
como hacía un calor bárbaro nos quedamos en cuero,
en ese momento aparece Fede en cuero,
cargando el tablón que usábamos de mesa,
y lo deja caer sobre la fogata,
empezó a salir mucho humo,
y pensamos que se había apagado,
pero al toque unas llamitas azules empezaron
a lamer los bordes del tablón y después se juntaron
todas en una sola.
y otra vez se el jardín se llenó de luz,
y mientras los chicos seguían buscando
algo para quemar, yo escuchaba a lo lejos
que pasaba la última lancha,
y pensaba, mientras pasaba la lancha,
que lo que no pasa es el verano,
y me preguntaba si a vos
te pasará lo mismo.
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Yo tengo amor del que quema para aportar.
ResponderEliminarno, mi amigo... el verano también pasa (y en ocasiones, más rápido de lo que quisiéramos!)
ResponderEliminarbuen fueguito!!! ojalá lo hayan aprovechado con un buen pedacito de carne.
Son dos chicos.
ResponderEliminary el verano está pasando, y no quiero ni pensar en eso, hay que frenar el tiempo!
El verano se hace peor cuando ya desde octubre la cerveza Quilmes te empieza a quemar con las propagandas.
ResponderEliminaryo tampoco quiero que pase el verano.
ResponderEliminary las ventanas abiertas. y los helados justificados. y los grillos y los tilos y los pajaros. y la gloria del ventilador de techo para dormir en bolas pero tapada con la sabana. que no tengo ni frio ni calor ni mosquitos!
y otra vez el jardín se llenó de luz,
ResponderEliminarme encanto!!
Gracias por darte una vuelta por mi blog :)
ResponderEliminarEl tuyo está genial, me encanta lo que escribís.
Saludos!
Lo más importante es que nunca se acabe el verano, ni la luz.
ResponderEliminarNo importa dónde.
Me encanta leer estas cosas que hacen que me pegue un viajecito ida y vuelta, a la hora del almuerzo, hasta cualquier lugar...donde se pueda llamar al verano: verano, y no infierno, como gustan decirle en Capital Federal.
ResponderEliminarGracias por tu observación; a mi me gusta lo que tú escribes.
Saludos.
a un paso de quemar el parqué...
ResponderEliminarESTO NOS ES UNA QUEJA
ResponderEliminarel verano pasa... ami... rapidisimo, pero los horizontes me regalan esos momentos infinitos eternos, y asi se pasa, a veces, un poco, un poquito más lento
si, se ve todo, de adentro de uno y de afuera tambien
te recomiendo EL VINO DEL ESTÍO de Ray Bradbury
Nano nano
Pistacho
Estoy fascinada como si viera ante mí ese fuego. Manso y flamígero a la vez.
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