no hay arma más letal que una llave
ni ejército más cruel y despiadado
que el de los que abren y cierran las puertas de este mundo
no hay rincón más oscuro ni más putrefacto
que un bolsillo ensangrentado
por el roce de una llave
nada supera en obscenidad
al gesto señorial de envainar y desenvainar el bronce
cada vez que en la aldea
hay rumores de saqueo y destrucción
la llave denota posesión y la posesión, violencia
un llavero no es otra cosa que un trofeo
de guerra en tiempos de paz
(cuanto más pequeño y austero es el símbolo
más grande es el poder que representa,
mayor su capacidad aniquiladora)
cambiaste la empalizada por una puerta
y rellenaste el foso de los cocodrilos
con escombro y tierra, le franqueaste el acceso
al enemigo, lo dejaste acercarse a tu fortaleza,
eso también es poder
pero por más que pulas las formas
y cuelgues el estandarte en la pared, y lo llames tapiz,
tu inconciente sigue siendo medieval
y cada vez que abras o cierres
esa puerta
estarás conquistando
tu reino con sangre humana
qué bueno leerte dep de tanto tiempo
ResponderEliminarestá genial este
gracias, ezequiel, paré de escribir pero no de leerte
ResponderEliminarabrazo
Me hizo recordar las llaves de sus casas, que los palestinos expulsados de su tierra aún conservan.
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