Detrás del alambrado, más allá
de los límitesde tu canchita mental,
el amor tiene su reglamento propio.
Vos pensás en la forma del amor
como si fuera el fondo,
y mandás a tus soldados
que vigilen el perímetro.
Toda esa energía
derrochada.
Mientras tus manos se pelean entre sí
acá flamea una bandera blanca
hecha con piel de nena.
Ahora sí.
ResponderEliminarCon ese perímetro ni se me ocurriría visitar el fondo.
Hermosa tu cancha sin relatores
ResponderEliminarque lindo jugarse un partidito de amor!
ResponderEliminarquiero jugar en esa cancha...
ResponderEliminarTe mando un abrazo PABLO, gracias por pasar por freaksion
Pablo Gabo
Decidido: De hoy en adelante ondearé la bandera blanca.
ResponderEliminarSé feliz, amigo Pablo!
A ver... has cogido la pistola, has apuntado; te has cerciorado de dónde ibas a dar y has disparado.
ResponderEliminarQué manera de describir algo a lo que cuesta tanto nombrar.
Besos con perímetro y con bandera
todo muy lindo, pero... no se me rinda, viejo!!!
ResponderEliminarpor lo pronto, póngalo en manos del referí, pero no deje el partido, que la única lucha que se pierde es la que se abandona!
preciosos tus textos y los que citás
ResponderEliminary acerca de lo del derroche... hoy descubrí que marguerite duras dijo que "no hay errores sólo hay actos extraños" así que a derrochar, que no es derroche :)
daniela
excelente, quería leer algo tuyo :)
ResponderEliminarMás allá de tu canchita mental, de lo que te jugás en tu mente, el amor tiene su reglamento propio; al amor en sí no le importan tus conjeturas, ni especulaciones, y demás. Me gustó el texto. Golazo, puedo decir desde la canchita mental de mi recepción.
ResponderEliminarTodo amor tiene una guerra...cuánta energía derrochada...Me encantó ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Mery.
Muy hermoso
ResponderEliminarmientras tus manos se pelean entre si-
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