sábado, 26 de junio de 2010

En una guardería


un bebé
descabeza el muñeco
del Sapo Pepe.
Sus compañeros
de cautiverio
permanecen sentados
sobre sus pañales,
imbuidos en una suerte
de duda ontológica.
¿Está muerto?
Menos uno
que se levanta
y alza
la verde cabeza.
El Sapo Pepe,
ahora sin cuerpo,
le sonríe.
“Nunca”, le dice al resto,
en su lenguaje
de sílaba y baba,
“estuvo vivo”.

11 comentarios:

  1. yo degollaría a barney...jjajaja....me encantó, esa mezcla de malicia con ingenuidad...

    ResponderEliminar
  2. aplausos!
    muy buenoooooo!!

    Ja! la señal de la victoria expresada en esos brazos tan arcaícos como actuales es genial!
    bien ahi!

    ResponderEliminar
  3. han descubierto el dilema universal del efecto optico de la vida, y nos lo escupen en la cara... ajajajj

    muy bueno PM

    nanoNano enorme

    ResponderEliminar
  4. Me encantó esa última sentencia, jaja. Inocentemente cruel.

    ResponderEliminar
  5. Algún día los niños liberarán sus cadenas y degollarán a todos los inmundos sapos pepes que sus padres les compran.
    Y si no lo hacen, estoy a punto de empezar yo. Me tienen las bolas llenas con el SapoPepe y la puta que lo parió.

    ResponderEliminar
  6. Groso... y pronto se volvió el jefe del grupo? pero no te agrandes petiso, que en cualquier momento viene uno y te baja del pedestal de un cachetazo.

    ResponderEliminar
  7. Ei!!! PM: Gracias por sumarme a la lista de TERRORISTAS, me pa que voy a hacer lo mismo con tigo en mis "COSAS".

    nanoNano gigante.

    ResponderEliminar
  8. Oiga, amigo... le publicaron "Dios pescador" en la OBLOGO de hoy!! Felicitaciones!! (y no le voy a negar que me dio gustito encontrarlo, y decir: yo a este lo conozco!)

    ResponderEliminar
  9. estos nenes cada dia vienen mas rapidos...

    ResponderEliminar
  10. me encantó este del sapo. te felicito, loco!!!
    nicolás el de la calle pico

    ResponderEliminar