miércoles, 24 de febrero de 2010
Todas las sombras de la noche
Nos quedamos dormidos
con el turbo al mango.
El zumbido entra al sueño
transformado en hélice de avión.
Qué raro, te digo, el despegue.
Hacia arriba, sin tomar carrera.
Vos mirás por la ventana
la ciudad iluminada.
En la cabina, presumiblemente,
un piloto y un copiloto.
Bronceados, con sus camisas
blancas impecables,
intercambian estrategias de seducción.
Pegada en el tablero
una sticker de la virgen.
“No temás, estoy contigo”
Se acerca la azafata,
una azafata como todas,
hermosa.
“Paaasajes”, nos dice.
A la altura del corazón resplandece
una placa con sus datos:
La Susana
Tripulante de cabina de pasajeros
Aerolíneas Cordobesas
En qué pensamos, mi amor,
cuando nos subimos,
en qué pensamos cuando partimos,
en qué remoto destino
nos esperan.
Vos mirás por la ventana
el cielo estival.
En un zona de baja presión
el piloto pone a prueba su pericia.
La azafata corre a sentarse.
Un desarreglo, vértigo,
la idea que se abre paso
por los caracoles del cerebro
hasta que llega, digamos, a la frente:
Te amo en el sentido de que amo
tu calidad de ser otra.
toda el agua del mar toda
la tierra
de la tierra toda la luz
del sol toda la gente
invisible todo el tiempo
todo lo que se riega
todas las sombras de la noche
la niebla
el viento
todo lo que calienta
todo lo que quema
Somos luces y sombras apareadas.
Somos el remo que se hunde en el río.
Ya no hay más turbulencia,
ahora vamos como por un tubo.
No sabemos a dónde
así que no sabemos cuánto falta para llegar.
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Estoy seguro que, al menos el principio, ya lo había leído y comentado. Si bien otra vez me pintó el capitán beto, cierto es que me parece que esta vez "salió como por un tubo".
ResponderEliminarExcelente!
juntos se puede ir a cualquier parte, aunque sea un tubo incierto...
ResponderEliminarExcelente lo de "tu calidad de ser otra"
ResponderEliminarSaludos.
Tengo miedo de que el final del tubo esté tapado, viste cómo es todo acá...
ResponderEliminarTe amo en el sentido de que amo
ResponderEliminartu calidad de ser otra.
Mmmmm, eso suena a choreo.
jajj.
Saludos.
Porque no importa cuanto falta para llegar, lo importante es el viaje. Y toda el agua del mar, eso también.
ResponderEliminarturbo
ResponderEliminares una palabra de persona grande, no?
me gustó.
ResponderEliminary justo en estos días que andaba pensando en aviones.
capaz que en el inconsciente del sueño, el turbo se transformó en tubo... por esas cuestiones que tiene la retórica, viste..
ResponderEliminarme gusta que la azafata se llame "La Susana"!