jueves, 21 de enero de 2010
La cajera del chino
Cuando la cajera del chino
pasa los artículos por el lector
se oye este ruidito.
Bip. Bip. Bip.
Luego el billete arrugado que nos une
por un instante. Todavía no me animo a decirle nada.
Guardados en un cajón tengo estos versos
que escribí pensando en ella:
ayer soñé que era Marco Polo
y la noche se me venía encima
navegando por los muslos de la china
bajo las lunas menguantes de sus ojos
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oh! genial Marco Polo...
ResponderEliminarahora, imagino la cara de la china si le dijeras tus líneas... jajaja.
jo! Muy lindo. =)
ResponderEliminarsi se lo recitas te entenderá???....viste que tienen una especie de disquito mezcla de calculadora en la cabeza?....me ha gustado, muy original!
ResponderEliminary posiblemente te conteste "bip... bip... tené cambio?"
ResponderEliminarIgual, lindo fetiche.
Yo no me animo con el chico del banco hahaha.
ResponderEliminarAcabo de empezar un blog.
ResponderEliminarEntren, lean y comenten si lo desean.
Saludos!!
http://minovioimaginario.blogspot.com
el otro día,(el chino del super de mi barrio) despidiendome dandome el vuelto, me dijo: ¨Chau, un placer¨ ternura total!
ResponderEliminar-¿puse chino? oh my god, por lo menos no puse mi chino!-