jueves, 28 de enero de 2010
Una hilera de carpas verdes
Los vértices se doblaron sobre los imanes
que la sujetan a la puerta del freezer.
Saliste con los ojos abiertos
como dos ventanas.
Los pies hundidos en la arena,
el pelo mojado, a tus espaldas
una hilera de carpas verdes
todas idénticas entre sí.
Me gusta esta foto porque todavía
eras joven y yo no había nacido.
Prefiero imaginarte así.
En una playa, sin descendencia
ni propiedades, posando para la cámara
recién salida del mar.
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uff! palabras parricidas??
ResponderEliminarThank por firmar my blog. Jajaj, que cosa che.
ResponderEliminaruna foto en la heladera se aprecia mas cotidianamente que tenerla en un álbum.....una excelente descripción, es como estar viéndola!
ResponderEliminarY con un par de kilos -preocupaciones tal vez- menos.
ResponderEliminarPuedo imaginarla.
ResponderEliminarSaludos PM.
Me gustó mucho este ultimo. :)
ResponderEliminarChe, la verdad (y ojalá me creas) me gustó mucho. M.
ResponderEliminarme gusta me gusta
ResponderEliminarpegaste foto de perfil e! tremenda
Buen relato, como nos tenés acostumbrados, me hiciste acordar a Fresán en su último libro, donde un personaje pide que lo recuerden de determinado modo, precisamente como en una foto.
ResponderEliminarme encantó.
ResponderEliminarsentí el calor de la playa.
seguro que en la foto había un lindo sol.
bella foto!!
ResponderEliminaren mi heladea estan mis gatos... =)
como dice sal: una vez más, un muy buen relato. con una muy buena síntesis, como si fuese esa foto.
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